El 5 de mayo de 1957 al mediodía, la familia Pollock se vio envuelta en una tragedia. Las dos únicas hijas de una pareja fallecieron tras ser embestidas por un auto. Al tiempo éstas reencarnarían en gemelas, pero eso lo contaremos más adelante.
Sucedió que la familia se dirigía a la tradicional misa que se celebraría en la iglesia de Hexham, un antiguo pueblo inglés. Los padres, John y Florence, habían quedado atrás. No habían resistido el paso ansioso de sus hijas Joanna, de 11 años y de Jacqueline , de 6. Las chicas querían asegurarse un lugar de privilegio en la ceremonia.
Sin embargo nunca pudieron llegar a destino. Es que a pocas cuadras de la iglesia, la imprudencia se los impidió. El apuro no les permitió ver el auto que estaba a punto de cruzar la bocacalle. Las embistió a ambas y, en el acto, tanto Joanna como Jacqueline, murieron sobre el asfalto.