El Caso de Eben Byers

Eben Byers nació el 12 de abril de 1880, su rica experiencia le permitió una buena educación, llegando incluso a graduarse de la Universidad de Yale. Era un joven atlético que ganó muchos campeonatos de oro a principios del siglo XX. Una vez que su padre lo consideró lo suficientemente mayor, lo nombró presidente de Girard Iron Company.

En 1927, durante uno de sus partidos, tropezó y se lesionó el brazo. La herida no era muy grave, pero provocaba mucho dolor, algo a lo que Byers no estaba acostumbrado. Por lo tanto, su médico le recetó Radithor para una curación más rápida, pero bueno, Byers no sabía que estaba cavando su propia tumba luego de tomar esta supuesta bebida medicinal.

El producto "Radithor", fue lanzado en 1918 en todo Estados Unidos. Los beneficios de Radithor fueron muy vagos ya que la descripción solo mencionaba que "mejorará los procesos vitales del cuerpo". Esto no impidió que las personas lo compraran y que los médicos lo prescribieran y, como es habitual, se produjo el efecto placebo ya que todos se sentían mucho mejor solo después de unas pocas y pequeñas dosis. Volviendo al caso del joven, Byers decidió seguir la prescripción de su médico de tomar solo una cucharadita al día, solamente UNA cucharita, todo esto durante un corto período de tiempo, pero Byers también se vio afectado por el efecto placebo, ya que se sentía muy bien, tan bien que comenzó a tomar una botella completa al día, luego 2 semanas después y después de un año incluso 3 botellas al día.

Al menos unos 4 años después sucedió algo que arruinaría su vida por completo y bueno, al grado que también le quitó la vida y todo gracias al medicamento de su médico. Byers se vio afectado primeramente por el peso, luego fuertes dolores de cabeza y en algunos casos fuertes dolores en la mandíbula, él sabía que algo andaba mal, pero no sabía exactamente qué es lo que estaba perjudicando su salud. Una mañana de 1931 recibió una gran sorpresa cuando su mandíbula literalmente se cayó.

El alto consumo de agua radiactiva hizo que sus tejidos y huesos se desintegraran desde el interior. No sintió mucho dolor ya que todos sus nervios también fueron derretidos por la sustancia con el tiempo. Los médicos intentaron quitarle todo el tejido putrefacto de la cara y construirle quirúrgicamente una nueva mandíbula que no lo hiciera lucir tan desfigurado. Desde 1927, cuando comenzó a tomar Radithor hasta 1931, cuando lo dejó, Byers consumió un poco más de 1400 botellas. Con todo esto, sus tejidos y órganos vitales también se estaban desintegrando dentro de su cuerpo, lo que lo llevó al fallecimiento en 1932, cuando solo tenía 51 años.

Se logró confirmar que el producto que vendían contenía radiación, instantáneamente las autoridades decidieron retirar el producto de todos los estantes de las farmacias. La poción fue fabricada por Bailey Radium Laboratories en Nueva Jersey. Esta compañía fue fundada por William J. A. Bailey, quien no era un médico certificado cuando abandonó la Escuela de Medicina de Harvard, sin embargo, seguía diciéndole a la gente que se había graduado para que todos le creyeran.

Bailey y su equipo de químicos habían investigado un poco sobre el radio y encontraron algunos beneficios "hipotéticos" para el organismo humano. Esto fue en un momento en que la radioactividad no era un tema muy bien investigado y, especialmente, lo que puede afectar al cuerpo humano. Sabían que en dosis altas podía matar a una persona sin problema, pero una dosis muy pequeña, bien destilada con agua, podía ser beneficiosa para cualquiera. Las autoridades cerraron la empresa de Bailey, sin embargo, trató de vender el mismo artículo con un nombre diferente.

La FDA cerró el negocio de Bailey, pero Bailey ya había hecho su daño se desconoce la cantidad de personas que fallecieron a causa de Radithor, pero vendió aproximadamente 400.000 botellas de la tónica, 1.400 de las cuales compró el propio Byers.