La Bruja de Aculco que Atrapaba las Almas de los Niños en un Arbol

Se cuenta que en un poblado llamado Aculco en el Estado de México, existió una joven, de la cual se decía muchos rumores, uno de ellos decía que ella junto con su familia practicaban la magia negra. La joven era muy hermosa, tenía un semblante impactante, lucía un hermoso y largo cabello negro, además de ser delgada tenía una piel radiante.

Pasado el tiempo la joven se convirtió en una mujer, y los deseos de ser madre empezaron a llenar su espíritu, sin embargo, los rumores de que era una bruja no permitían que ningún hombre se le acercara. Este deseo no cumplido comenzó a llenarla de odio, su aspecto cambió, dejo de ser la hermosa mujer para convertirse en una persona con aspecto de amargura.

No solamente eso la aquejaba, sino también las habladurías de la gente del pueblo las cuales comentaban sobre su incapacidad de concebir un hijo. Esto le aumentaba su amargura y rencor por lo que decidió vengarse. Se dice que al jurar vengarse realizó un pacto con el demonio. La gente que pasaba cerca de su casa la escuchaba gritar cuando sabían que vivía sola, incluso se escuchaban lamentos, quejidos y demás sonidos horripilantes. La gente del pueblo comenzó a vivir una época de terror. No solamente se aterrorizaban con los sucesos extra normales, también comenzaron a desaparecer niños.

La gente acusaba a la solitaria mujer de las extrañas desapariciones hasta que un día, decidieron enfrentarla. La muchedumbre acudió a su casa con intenciones de lincharla, pero no encontraron a nadie. Se lleno el ambiente de una niebla espesa, comenzaron a escuchar palabras de odio que venían de un árbol que se encontraba enfrente de la casa. La voz burlona era de la bruja, les lanzaba palabras de odio y confesó que ella era la responsable de la desaparición de los niños. La gente no se quedó apaciguada por lo que se lanzaron a atacar el árbol, uno de los presentes clavó un cuchillo en el árbol.

Para sorpresa de todos se escuchó el lamento de dolor de un niño, además comenzó a salir un líquido del árbol que parecía sangre. La bruja burlándose les advirtió que ahí estarían las almas de los niños para siempre. Una madre de aquellos niños desaparecidos, imploró que dejaran de atacar el árbol, hasta que convenció a la gente a dejar el asunto en paz. Todos los asistentes se retiraron prometiendo que no volverían a atacar al árbol.

El árbol se encuentra hasta el día de hoy, se cuenta que si lastiman al árbol sale un liquido blanco que posteriormente se vuelve rojo y algunos aseguran que todavía se escuchan los lamentos de los niños.